La parte más visual de un libro es la cubierta. Al fin y al cabo, es lo que nos llama la atención cuando paseamos por una librería. Y también es la carta de presentación en una web, una tienda virtual o un aparador. El diseño de cubiertas es importante porque la cubierta es lo que recordamos cuando vamos a comprar un libro y, de golpe y porrazo, olvidamos los datos importantes. ¡Oh, no! ¿El título? ¿El apellido del autor? ¿La editorial? Entonces no podemos más que pedir perdón y describir los colores, la ilustración o hasta el tipo de letra. Era azul… tenía letras enormes y un sapo muy gracioso… me parece…

El disseño de cubiertas es esencial

Trabajar en la cubierta de un libro es más importante de lo que puede parecer de entrada. En una era visual como la actual, una portada atractiva te hace vender más, por qué nos vamos a engañar. ¿Quién no ha comprado un libro por impulso, porque la portada lo ha cautivado? Por esto hay que trabajar el diseño de cubiertas meticulosamente.

La cubierta, claro está, te habla de la seriedad de la editorial: un diseño esmerado de las cubiertas es sinónimo de calidad. La elección del gramaje del papel, el tipo de acabado, los plastificados, poner o no solapas, etc., todo esto hace que el producto sea excepcional. 

Los acabados de las cubiertas tienen gran importancia. La lectura, para muchos de nosotros, lectores, es un acto ritual. Y la portada, el lomo y la contraportada son las partes del libro que están más tiempo en contacto con las manos del lector. Por lo tanto, cuanto mejor sea la calidad de la cubierta, más gustosa va a ser la experiencia.

La cubierta es la cara visible del libro,

la primera impresión que se lleva el lector

Parte esencial de las cubiertas es la pequeña descripción del contenido del libro que se encuentra en la contraportada. A menudo será el factor determinante para que el lector decida comprar el libro. Por esto las editoriales sabemos lo importante que es un buen texto en la contracubierta. Y utilizamos las solapas para incorporar información de interés sobre el autor y sobre la colección a la que pertenece el texto. A parte, un libro con solapas siempre se ve mejor acabado. Aunque sea porque cuesta más que las puntas se chafen y porque la solapa aporta un grueso extra a la cubierta del libro.

Trabajando el estilo de la cubierta, además, podemos conseguir transmitir una idea de imagen corporativa, ya sea de la editorial o del propio autor. A lo mejor no te has fijado, pero hay editoriales que escogen el mismo formato, tipo de letra o tipo de ilustración para los libros de un mismo autor. De esta forma sus libros se reconocen más fácilmente.

Para terminar, no nos olvidemos del lomo. La información del lomo nos permitirá reconocer el libro en la estantería de nuestra biblioteca particular. También el lomo forma parte del diseño de cubiertas. ¡Hay que tenerlo en cuenta!